Todo lo que yo lamento, lo estoy excluyendo. Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo. A cada persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo. Cada situación en la que me siento culpable, la estoy excluyendo. Y yo estoy empobrecido cada vez más.
El camino inverso sería: Todo lo que yo lamento, lo miro y digo: Sí, así fue y lo incorporo en mí con todo el desafío que representa para mí. Yo digo: Haré algo contigo. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere.
El movimiento básico es siempre el mismo: en lugar de excluir, incorporar.
Al respecto hay una observación sorprendente. Cuando incorporo lo que había rechazado o lo que es doloroso, lo que me genera culpa o por lo que me siento injustamente tratado, lo que fuese... no todo cabe en mí cuando lo incorporo. Hay algo que permanece fuera. Al consentir plenamente, lo que se internaliza en mí es sólo la fuerza. Lo demás simplemente queda fuera y no me infecta. Al contrario, me desinfecta, purifica. La escoria queda fuera y las brasas penetran en el corazón.
Bert Hellinger- Un Largo Camino-
http://angelaanguloranz.blogspot.com.es
Cerramos los ojos. 
Miramos ahora a nuestra enfermedad o a nuestra molestia, 
también a nuestro dolor,
 y ponemos esa enfermedad o dolencia frente a nosotros a una cierta distancia. 
Esperamos hasta que la enfermedad o la dolencia se muevan. 
Alejándose de nosotros, por ejemplo, nuestra enfermedad se mueve en dirección a otra persona 
y nosotros interiormente seguimos ese movimiento. 
¿A dónde nos arrastra ella? 
¿Se  dirige, por ejemplo, a un niño que ha perdido su lugar en nuestra alma o en nuestra familia? 
¿O se dirige hacia alguien de quien nos hemos separado, 
tal vez de una manera que hace que estemos enojados con esa persona? 
Entonces interiormente confrontamos a esa persona con la enfermedad. 
Luego seguimos el movimiento de la enfermedad poniéndonos a su lado o detrás de ella.
Seguimos el movimiento de nuestra enfermedad hasta que junto con ella llegamos a esa persona.
¿Cómo está la enfermedad? 
¿Cómo le va a esa otra persona? 
¿Cómo nos va a nosotros?
Bert Hellinger
http://www2.hellinger.com

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