domingo, 17 de noviembre de 2013

El conocimiento de uno mismo

 
El conocimiento propio es el descubrimiento, de instante en instante, de las modalidades del "yo", de sus intenciones, actividades, pensamientos y apetitos.

No... se puede tratar de obtener lo eterno, la mente no puede adquirirlo. Se manifiesta a sí mismo cuando la mente está quieta, y la mente sólo puede estar quieta cuando es sencilla, cuando ya no acumula, no condena, no juzga ni sopesa. Sólo la mente sencilla puede comprender lo real; no así la mente repleta de palabras, conocimientos, informaciones. La mente que analiza, que calcula, no es una mente sencilla.

Entiendo por "conocerse a sí mismo" conocer cada pensamiento, cada estado de ánimo, cada palabra, cada sentimiento; conocer la actividad de la propia mente.

Sin conocerse a sí mismo no es posible el estado de meditación.

El conocimiento propio surge cuando estamos atentos a nosotros mismos en la relación, la cual revela lo que somos de instante en instante. La relación es un espejo en el cual podemos vernos tal y como somos realmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario